No es por ti, es por mí...

Yo soy el que tiene prisa . Yo soy el que tiene el reloj en la cabeza. Tic Tac Tic Tac detrás de los ojos. Yo soy el se pone de los nervios si te pones la camiseta o los zapatos al revés, si no te subes la cremallera, si no te abrochas el botón. Yo soy el que quiere que salgamos ya, el que quiere que estés preparado para salir ya . Yo soy el que se desespera porque tu hermana tarda en acabarse la leche. Porque tu hermano quiere vestirse conmigo al lado. Yo soy el que tarda un segundo de más en darme cuenta y en pedirte perdón por tirarte del pelo al hacerte la coleta . Y en darte un beso para que me perdones, aunque no haga falta . Yo soy el que olvida estas cosas. El que deja que las prisas me hagan olvidar lo que realmente tengo que hacer. Lo que necesitáis. Yo soy el que se olvida de lo importante que es ese Pikachu, ese dinosaurio, esa tarjeta. Lo importante que es irnos al cole con ese muñeco al que agarrarse. Iluso. Yo soy el que no se para a desear de verdad buenos

Día Mundial contra el Trabajo Infantil. #TheUnescapeRoom

Hoy es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Uno puede pensar que trabajar no tiene por qué ser algo malo y terrible. Pero sólo basta pensar un poco. Imaginar un poco...

Imagino un niño de 11 años. Seguro que conoces alguno. Imagino que ese niño pasa horas y horas arrastrándose por un vertedero, o por una mina. Me imagino a capataces gritándoles, maltratándoles. Lo imagino cargando peso, manejando basura y suciedad con sus manos, o sufriendo arañazos, caídas, golpes, sed, cansancio. Me imagino que no puede parar, durante ocho, diez horas, o más. Me imagino todo eso con 11 años, un día detrás de otro, cada día. Y sin poder escapar. Me imagino 73 millones de niños y niñas de 11 años.

Puedes conocer más en: www.theunescaperoom.es.

Unicef me ha hecho llegar un casco que simboliza los millones de menores que están siendo obligados a realizan trabajos así y las penosas condiciones en las que lo hacen, con motivo de este Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Pero el casco en el fondo es lo de menos, es sólo una imagen. He visto esta campaña, #TheUnescapeRoom, y se me ha roto el alma. Nunca me había parado a pensar en la vida de un niño o una niña obligados a trabajar en una cantera, un vertedero, una plantación, una mina, un burdel, una fábrica, o mendigando.

Setenta y tres millones. La perversión de reducirlo todo a cifras consigue inmunizarnos contra casi todo, pero cuando lo ves, lo imaginas o lo sientes personificado en una niña real, todo cambia. Yo estoy intentando digerirlo, y no me salen las palabras. El casco no protege. El casco no es una solución, ni una vía de escape. Pero es real.

Hoy 12 de junio, Día Mundial contra el Trabajo Infantil, y todos los días, podemos lograr un botón de emergencia para que esos millones de niños y niñas puedan escapar de esta situación. Conoce más sobre esta experiencia en www.theunescaperoom.es y la campaña #TheUnescapeRoom en las redes de Unicef.

¡Que la Fuerza os acompañe!
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Comentarios

  1. Muchas gracias por ayudarnos a difundir esta campaña tan necesaria, que sirve para recordar una realidad que solemos ver muy lejana pero que es tremenda: 73 millones de niños en todo el mundo trabajan en condiciones extremas. #TheUnescapeRoom

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