No es por ti, es por mí...

Yo soy el que tiene prisa . Yo soy el que tiene el reloj en la cabeza. Tic Tac Tic Tac detrás de los ojos. Yo soy el se pone de los nervios si te pones la camiseta o los zapatos al revés, si no te subes la cremallera, si no te abrochas el botón. Yo soy el que quiere que salgamos ya, el que quiere que estés preparado para salir ya . Yo soy el que se desespera porque tu hermana tarda en acabarse la leche. Porque tu hermano quiere vestirse conmigo al lado. Yo soy el que tarda un segundo de más en darme cuenta y en pedirte perdón por tirarte del pelo al hacerte la coleta . Y en darte un beso para que me perdones, aunque no haga falta . Yo soy el que olvida estas cosas. El que deja que las prisas me hagan olvidar lo que realmente tengo que hacer. Lo que necesitáis. Yo soy el que se olvida de lo importante que es ese Pikachu, ese dinosaurio, esa tarjeta. Lo importante que es irnos al cole con ese muñeco al que agarrarse. Iluso. Yo soy el que no se para a desear de verdad buenos

#VDLN 248 (2): Llamarada de gloria

Concierto de Nirvana en el Teatro Paramount de Seattle, el 31 de octubre de 1991.
Sí, hay un segundo #VDLN esta semana. También cortito y al pie. "Es mejor estar quemado que desvanecerse", decía la carta de suicidio de Kurt Cobain. Hace veinticuatro años Kurt Cobain se mataba de un disparo en la cabeza. En una caminata por el bosque con unos amigos, cuando cursaba octavo curso, se toparon con el cadáver de un joven ahorcado en un árbol. No era el primer contacto que Kurt tenía con el suicidio, en su familia había antecedentes de depresiones y finales trágicos. Fue una escena grotesca, dijo, pero pasó más de una hora observando el cuerpo. Más tarde comentaba que posiblemente él se iría del mismo modo, "en una llamarada de gloria".

Nirvana también era esto. Lo mismo que los dibujos y acuarelas que Cobain pintaba desde chaval. O la guitarra que le regaló su tío Chuck en su decimocuarto cumpleaños. O como el Automatic for the People de R.E.M., uno de sus discos favoritos, y probablemente el último que escuchó antes de levantarse la tapa de los sesos "en una llamarada de gloria" y hacer gritar a medio mundo con la noticia. El In bloom, la deliciosa versión del The Man who sold de World de Bowie, el Lithium, el escalofriante Something in the way, el eterno Come as you are, el I hate myself and I want to die... todo esto también es Kurt Cobain, también es Nirvana. Y esta siempre ha sido mi favorita.

"No le temo a la muerte. La paz total y convertirme en otra persona: esa es la esperanza más grande que tengo". Kurt Cobain veía la vida como un paso más hacia otro sitio. Con veintisiete años había llegado al final de una cosa, algo grande, algo que cambió la música y a mucha gente. Estaba listo para explorar nuevas fases y nuevos hitos. Pero no lo logró. La semana que viene, más. Sed libres.

¡Feliz #VDLN! ¡Y que la Fuerza os acompañe!
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Comentarios

  1. Lo de los suicidios nunca queda claro cuando el suicidado vive bien.

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    1. No, siempre es una situación turbia. De hecho, hay quien defiende que a Kurt lo suicidaron... Quién sabe...

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  2. No lo tuvo fácil en la vida, pero dejó su música que ya es bastante.
    Feliz #VDLN.

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