No es por ti, es por mí...

Yo soy el que tiene prisa . Yo soy el que tiene el reloj en la cabeza. Tic Tac Tic Tac detrás de los ojos. Yo soy el se pone de los nervios si te pones la camiseta o los zapatos al revés, si no te subes la cremallera, si no te abrochas el botón. Yo soy el que quiere que salgamos ya, el que quiere que estés preparado para salir ya . Yo soy el que se desespera porque tu hermana tarda en acabarse la leche. Porque tu hermano quiere vestirse conmigo al lado. Yo soy el que tarda un segundo de más en darme cuenta y en pedirte perdón por tirarte del pelo al hacerte la coleta . Y en darte un beso para que me perdones, aunque no haga falta . Yo soy el que olvida estas cosas. El que deja que las prisas me hagan olvidar lo que realmente tengo que hacer. Lo que necesitáis. Yo soy el que se olvida de lo importante que es ese Pikachu, ese dinosaurio, esa tarjeta. Lo importante que es irnos al cole con ese muñeco al que agarrarse. Iluso. Yo soy el que no se para a desear de verdad buenos

Nunca Jamás

Luke no quiere crecer. No sé si con casi cinco años se puede hablar de síndrome de Peter Pan, o es exclusivo de personas como yo. Lo de volver a revivir la infancia a través de los ojos, las sonrisas, los llantos y las experiencias de tus criaturas es como visitar Nunca Jamás cada vez que la vida te da un respiro. Pero hay situaciones en las que, por muy adulto que se sea, uno no sabe cómo reaccionar.
Hace unas semanas vimos Up, la película de Pixar. No causó tanta sensación como Cars, Inside Out, los Minions o Frozen. Pero al cabo de unos días, sin previo aviso, el pequeño Luke recordó la peli, y preguntó: –"¿Por qué se hace viejo el niño del principio". Me costó seguirle el hilo, pero charlando un rato, acabó por contarme que él no quiere hacerse viejo. No quiere crecer, ni hacerse mayor. Y ya de paso, quería que existiera Nunca Jamás, y que nos fuéramos todos a vivir allí. Todos Peter Pan.

La charla no nos dejó tranquilo a ninguno de los dos. Aparte de la ternura que me generan los razonamientos de mi padawan, sentía que había algo más. Algo con pinta de miedo. El miedo lleva a la ira, luego al odio, el sufrimiento, y así hasta llegar al Lado Oscuro. Al final conseguí que me contara sus razones para no querer hacerse mayor. Si él crece, significa que la Maestra-Jedi y yo nos haremos viejos, y finalmente nos moriremos. Así que elige no hacerse mayor.

Y ahora, ¿qué hago yo? ¿Me hago mayor junto a ellos y sigo envejeciendo, o nos mudamos a Nunca Jamás?

¡Que la Fuerza os acompañe!
Síguenos en Facebook.

Comentarios

  1. Yo me mudaría. Mi hija dice que jamás piensa irse de esta casa, que va a vivir siepre con nosotros. Supongo que son cosas de la edad, de mayor querrá irse como todos, jejeje.
    La cosa es que para vivir y hacer cosas divertidas hay que crecer. Nosotros no somos como los Simpson que nunca crecen. Es una pena que sean tan listos tan pequeños y se den cuenta de tantas cosas. Sobre todo de las feas, como la muerte. Tienes un pequeño Jedi en casa. Muy listo.
    Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé si son tan listos, pero sí son capaces de ver y entender cosas que nosotros hace mucho las perdimos. ;)

      Eliminar
  2. pues si, es durillo eso, vamonos todos a NuncaJamas ....me apunto al viaje!!
    yo que soy una sensiblona no sé como afrontaré todos estos temas, pero siempre siempre con sinceridad y un gran razonamiento (tierno, pero realista)

    ANIMOOOOO con ello y.....PRECIOSISISIISSIMO post y aun mas precioso tu pequeño padawan

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Una de las cosas que me siguen asombrando de la paternidad es la capacidad que tienen para dejarte desarmado, sin capacidad de reacción muchas veces. Y lo complicado que es improvisar y salir airoso. Menos mal que siempre contamos con su comprensión y su ayuda ;)

      Eliminar
  3. Jo, se me ha saltao la lagrimica... Con 35 años aún no he sido capaz de ver Up porque no paso de la primera parte (esa relación de amor taaaaan brutal), me quedo atascada en un berrinche total.

    Me deja loca el razonamiento de tu peque, el amor que transmite, aunque eso denote ciertos miedos. Dale la mano, achúchale, en un abrazo se para el tiempo, eso es Nunca Jamás.

    Pedazo post tiernito, carajo. Afú. Voy a achuchar a mi peque.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, el miedo está ahí. Lo que me asombra es que lo afronte tan pequeño, no imaginaba ni por asomo que se le pasaran esas ideas por la cabeza. Y abrazos no nos faltan, ni a él, ni a mi ;)

      Eliminar
  4. Pufff... Me has dejado sin palabras y con las lágrimas saltadas. Tu hijo es increíble, de verdad. Tiene una sensibilidad y una empatía impresionantes. Madre mía. Entiendo que no os quedarais tranquilos.

    Un abrazo es lo que merece. Uno diario (o varios diarios). Uno que sea vuestro abrazo y que tenga para siempre con él. Como dice La Psicomami: eso es Nunca Jamás.

    ResponderEliminar
  5. Uff me has puesto los pelos como escarpias y es que hay cosas que da mucho miedo pensar. Nosotros por desgracia sabemos bien lo que es el duelo y #Gusanito a su corta edad ya sabe lo que enterrar a una abuela y a una hermana y tener miedo real a despertar y que no estemos. Como te han dicho arriba, dale mucho amor, a nosotros nos recomendaron ver el Rey León, para que #Gusanito viera que aunque no están cuidan de el y que nunca estará solo. Un fuerte abrazo y cuida mucho de tu peque.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, da mucho miedo pensar estas cosas. Imagina con 5 años. Yo aún no he podido ponerles El Rey León, ni tengo mucha intención de hacerlo...
      Y abrazos y comprensión no le van a faltar al peque, ni a su hermana ;)

      Eliminar
  6. Yo me mudaría a nunca jamás,pero prefiero ese razonamiento a que tu hija diga,porque se lo ha dicho otra,quecuando ella tenga 15 yo ya estaré muerta porque soy mayor,prefiero irme a Nunca Jamás

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jo, qué mala uva... Hay que ser cruel o inconsciente para decirle algo así a una niña...

      Eliminar

Publicar un comentario