No es por ti, es por mí...

Yo soy el que tiene prisa . Yo soy el que tiene el reloj en la cabeza. Tic Tac Tic Tac detrás de los ojos. Yo soy el se pone de los nervios si te pones la camiseta o los zapatos al revés, si no te subes la cremallera, si no te abrochas el botón. Yo soy el que quiere que salgamos ya, el que quiere que estés preparado para salir ya . Yo soy el que se desespera porque tu hermana tarda en acabarse la leche. Porque tu hermano quiere vestirse conmigo al lado. Yo soy el que tarda un segundo de más en darme cuenta y en pedirte perdón por tirarte del pelo al hacerte la coleta . Y en darte un beso para que me perdones, aunque no haga falta . Yo soy el que olvida estas cosas. El que deja que las prisas me hagan olvidar lo que realmente tengo que hacer. Lo que necesitáis. Yo soy el que se olvida de lo importante que es ese Pikachu, ese dinosaurio, esa tarjeta. Lo importante que es irnos al cole con ese muñeco al que agarrarse. Iluso. Yo soy el que no se para a desear de verdad buenos

Hacer grullas de origami/papiroflexia

Cosas que nunca pensé que haría #2

Vamos con una nueva entrega de este #CosasQueNuncaPenséQueHaría, a ver si va cuajando como serie. Este miércoles en el cole de los peques, para celebrar el Día Escolar de la No Violencia y la Paz (se celebra los días 30 de enero), han pensado que cada pequeño lleve a clase unas grullas de papiroflexia. Una antigua leyenda japonesa promete que cualquiera que haga mil grullas de papel (origami) recibirá un deseo de parte de una grulla, como una vida larga o la recuperación de una enfermedad. El caso es que "las mil grullas de origami" se han vuelto un símbolo de paz, debido a la historia de Sadako Sasaki –no dejéis de leerla–, una pequeña niña japonesa que deseó curarse de su enfermedad producida por la radiación de la bomba atómica que asoló la ciudad de Hiroshima.


¿Y qué ocurre cuando en el colegio piden trabajos como este a los pequeños de infantil? Exacto. que son los papás son los que se encargan. No veo yo a mis padawanes, con sus recién cumplidos tres años, haciendo grullas o cualquier otra cosa de papiroflexia que requiera un mínimo de paciencia y ni tal control de la psicomotricidad fina. Todavía no. Su adiestramiento Jedi no ha alcanzado tal dominio de la Fuerza. Pero todo llegará. El caso es que aquí me veo, buscando tutoriales en YouTube y papel de colores. Ya llevo 11 hechas, y las últimas sin necesidad de estar siguiendo los vídeos. Todo un logro.

Y la verdad, tengo que reconocer que me ha gustado mucho la experiencia, es una actividad que engancha. Se trabaja la destreza manual y la coordinación, la paciencia y la constancia, la memoria, la imaginación, la concentración... Espero poder repetirlo, pero junto a los peques. Enseñarles y que practiquen, aunque sea solo para hacer los típicos avioncitos de papel de toda la vida. El caso es hacer cosas juntos. Y claro, no he podido resistirme, y probé a hacer un pequeño X-Wing. Ya tengo localizados algunos vídeo-tutoriales de cómo hacer un Yoda, un dragón, o una Estrella de La Muerte. Como parte del adiestramiento Jedi para los padawanes no está mal. The Force is strong with this ones!

Y vosotros, ¿qué habéis hecho por –o con– vuestros hijos que nunca pensasteis que haríais?

¡Que la Fuerza os acompañe!
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