No es por ti, es por mí...

Yo soy el que tiene prisa . Yo soy el que tiene el reloj en la cabeza. Tic Tac Tic Tac detrás de los ojos. Yo soy el se pone de los nervios si te pones la camiseta o los zapatos al revés, si no te subes la cremallera, si no te abrochas el botón. Yo soy el que quiere que salgamos ya, el que quiere que estés preparado para salir ya . Yo soy el que se desespera porque tu hermana tarda en acabarse la leche. Porque tu hermano quiere vestirse conmigo al lado. Yo soy el que tarda un segundo de más en darme cuenta y en pedirte perdón por tirarte del pelo al hacerte la coleta . Y en darte un beso para que me perdones, aunque no haga falta . Yo soy el que olvida estas cosas. El que deja que las prisas me hagan olvidar lo que realmente tengo que hacer. Lo que necesitáis. Yo soy el que se olvida de lo importante que es ese Pikachu, ese dinosaurio, esa tarjeta. Lo importante que es irnos al cole con ese muñeco al que agarrarse. Iluso. Yo soy el que no se para a desear de verdad buenos

Lo del apego

No tengo muy claro qué es el apego. Ni el desapego tampoco. Digo esto para empezar por el principio, y para que nadie se lleve a engaño conmigo. Soy un inepto.

Leia me lleva a darnos un baño. La Academia Jedi de verano en Punta Umbría.La situación es casi la de un lunes cualquiera. Bueno, no uno cualquiera, el primer lunes de julio, el primer lunes de playa, aunque tenga aún que partirme el día para ir a trabajar por la tarde. Bajamos por el camino de arena con cuatro niños de entre cinco y seis años y una bebé de pocos meses. Y nos encontramos en la orilla con otros tres o cuatro pequeños con los que jugar en la arena o en el agua. Ya por las tablas que llevan hasta la zona de sombrillas Leia me tira de la mano y me dice, me exige, que me bañe con ella. Ya.

El agua está todavía helada, pero donde hay patrona... Al rato es su hermano el que me reclama. Luke lleva un buen rato metiéndose al agua por su cuenta, pero no se lanza del todo. Hasta que me ve y ya no se separa de mí. Más de media hora peleándonos con las olas y riendo en equipo. Salimos contentos, cansados y temblando de frío. Leia y el resto de niños están levantando y destruyendo castillos, pateando una pelota, tirándose arena y salpicándose. Pero nosotros nos acurrucamos con las toallas, él sobre mis rodillas como cuando era un bebé. Reímos, jugamos, incluso cantamos. No hay forma de que se una al juego de los demás, porque quiere quedarse conmigo.

Se acaba la mañana y seguimos juntos bajo la sombrilla. Ya tengo que volverme a comer para irme a trabajar. Y Luke prefiere venirse conmigo en vez que quedarse con los demás en la playa. Cuando salgo ya están todos en casa, y al último que le doy un beso antes de marcharme es a él. Me queda una hora de carretera, pero me llevo un pensamiento dando vueltas en la cabeza: esto debe ser lo del apego.

La rutina de estos días se parece bastante a la de años anteriores. Entre la Academia Jedi de verano y mi trabajo hay unos 100 kilómetros, pero hasta que no lleguen mis días de vacaciones no queda más remedio, y seguiré haciendo las idas y vueltas que haga falta. Lo que sea por estas mañanas. Así discurrió, más o menos, la primera de este año en la playa. El verano promete.

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Comentarios

  1. Es que no se puede ser más dulce!!! Pues claro que es apego y tú lo sabes mejor que nadie!!

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    1. Bueno, es lo que digo, que yo no entiendo de casi nada, para mí que es más hijitis y papitis ;)

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  2. Pues eso es APEGO con mayúsculas! Con la definición del apego en la mano, es justo todo lo que describes... Y de post ñoño (como dijiste en el Twitter) nada! Que te sean leves esos kilometros, esas mañanas lo valen! Buenos baños!

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    1. Bueno, ñoño sí que es ;) Lo que digo es que esto es la papitis de siempre, pero ahora le ponemos etiquetas a todo, incluso al cariño ;)

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  3. Cada día esa distancia ida y vuelta?
    Menos mal que trabajo en casa.
    Mereces un monumento o un aparato de teletransporte

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    1. Una TARDIS no me vendría mal, compañero Rafa. Pero en Amazon solo tienen la de Lego ;)

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  4. Qué bonito escribes por favor!!! Consigues emocionarme siempre 😊 Para mí eso es apego y del bueno 😘😘

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    1. Gracias. Yo escribo como me surje, aunque luego le dé muchas vueltas y afine y corrija. Pero la primera versión siempre es la que sale del estómago ;)

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  5. Hoy en día hay tanta tendencia a etiquetar todo... pero es mejor vivirlo que etiquetarlo! Tal vez sea apego... tal vez hijitis y papitis... tal vez cariño... o incluso amor... Pero sea lo que sea... lo llamen como lo llamen... lo bonito es sentirlo 😄
    Un abrazo

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    1. Eso seguro. Ya lo pueden llamar como quieran, que yo no lo cambio por nada ;)

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  6. Las extraescolares Jedi están cada día más difíciles! Nada mejor que un Maestro particular, con apego, o con lo que sea! Muy buena entrada!

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    1. Muchas gracias! Si por mi fuera, todos los veranos igual! ;)

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  7. Se llame como se llame lo que importa es sentirlo, porque no tiene precio ni distancia (bueno, en tu caso 100kms ������)
    A disfrutar de ese sentimiento!

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  8. Me ha gustado mucho esta entrada, así que la he incluido en mis posts favoritos de la semana: http://www.casiprimerizos.com/2017/07/mis-posts-favoritos-03-al-09-julio.html

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  9. jo que bonito, llámalo apego o llámalo como quieras pero así es. Que sigáis disfrutando muchos momentos más así.

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    1. El nombre o la etiqueta es lo de menos. El caso es que no lo pierda ni me lo pierda nunca ;)

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