No es por ti, es por mí...

Yo soy el que tiene prisa . Yo soy el que tiene el reloj en la cabeza. Tic Tac Tic Tac detrás de los ojos. Yo soy el se pone de los nervios si te pones la camiseta o los zapatos al revés, si no te subes la cremallera, si no te abrochas el botón. Yo soy el que quiere que salgamos ya, el que quiere que estés preparado para salir ya . Yo soy el que se desespera porque tu hermana tarda en acabarse la leche. Porque tu hermano quiere vestirse conmigo al lado. Yo soy el que tarda un segundo de más en darme cuenta y en pedirte perdón por tirarte del pelo al hacerte la coleta . Y en darte un beso para que me perdones, aunque no haga falta . Yo soy el que olvida estas cosas. El que deja que las prisas me hagan olvidar lo que realmente tengo que hacer. Lo que necesitáis. Yo soy el que se olvida de lo importante que es ese Pikachu, ese dinosaurio, esa tarjeta. Lo importante que es irnos al cole con ese muñeco al que agarrarse. Iluso. Yo soy el que no se para a desear de verdad buenos

Conciliar: horarios, turnos y semanas imposibles

Hace una semana que tengo el coche en el taller. Desde hace un mes que se me encendió el piloto de chequeo del motor era cuestión de tiempo que pasara. Lo malo además es que he tardado 4 días en llevarlo a revisar. Y llevo otros 3 sin poder ir a ver si encuentran la avería y si me lo arreglan.

Alguno pensará: "¡los tiene cuadrados!", o "¡qué pachorra!". Y no le faltará parte de razón. Parte. Cuando uno tiene los horarios que tiene, cuadrados y cuadriculados, dos enanos de 18 meses, y unos turnos semanales de trabajo demenciales, y lo sumamos a mi natural tendencia a la dejadez, estas cosas pueden pasar.
Esta semana, por ejemplo. Lunes y martes libres, trabajo miércoles y vuelvo a librar jueves y viernes, para trabajar el fin de semana. Si estoy a cargo de los peques, con ellos no puedo moverme mucho. El carrito gemelar es como un tanque sin dirección asistida en un súper. Además el pequeño Luke ha estado con fiebres altas y tripa suelta. Nos ha dado un par de noches. El frigorífico ya pide a gritos otro hogar en adopción, no hemos podido avituallarnos mas que con lo imprescindible.

Al menos la pequeña Leia pudo ir al aula de inglés para niños. Yo mientras me quedé cuidando del enfermito. Espero poder ir al taller hoy, viernes, que posiblemente viene familia de visita, a ver qué pasa con el coche. Y el sábado habrá que hacer la madre de todas las compras. Por la mañana, claro. A mediodía tenemos un cumple. Y por la tarde ya entro a descan... trabajar.

Está siendo una gran semana. Han cumplido un añito y medio. Leia dice 'Peppa' mientras busca la aplicación de ClanTv en el iPhone. Han probado los caracoles, y les han encantado, han comido macarrones con tomate y salchichas, pizza, y espaguetis, cada vez juegan mas entre ellos y hacen mas migas juntos...

Y Luke ha empezado a decir 'mamá'. Está siendo una semana genial. ;D

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